Dietas extremas generan ansiedad.
¿Quién no ha sentido ansiedad? Todos nos hemos enfrentado con esa sensación
de vacío y la necesidad de llenarlo con algo de comida, incluso el mecato puede
calmarnos esa ansiedad. Pero lo que no tenemos en cuenta es que poco a poco
estamos caminando un sendero hacia la obesidad, y como no sabemos formas de
retroceso o trucos que
nos ayuden a combatirla, caemos una y otra vez.
Porque es normal: lo que nos prohíben
es lo que con más ganas tomamos después de estar aguantando varios días. Es
algo psicológico, lo
saben muchos nutricionistas. Puede que cualquier día tomemos licor sin mucho
gusto, pero si el médico otro día nos lo prohíbe, estaremos cada día pensando
en ese esfuerzo, y cuando llega la reunión de amigos ese primer trago nos sabe
glorioso.
No prohibirnos todos los alimentos atractivos.
¿Qué podemos hacer para que la ansiedad no nos domine? Los especialistasrecomiendan,
en primer término, que las dietas no restrinjan por
completo todos esos “gustos” que solemos comer entre comidas. Porque podríamos caer
en una actitud desenfrenada cuando,
tras varios días, volvemos a ese alimento: queremos atiborrarnos con él,
llenarnos por completo para suplir lo que no comimos antes. Si te alejas de
esas restricciones extremas, no experimentas culpa o remordimiento. Una buena
dieta libre de ansiedad está
basada en la conciencia plena de lo que comemos, en el gusto que obtenemos de
ello. El tomar un postre con culpa no hará más que motivar la ansiedad en el
futuro.
Comer despacio y cada 3 horas.
Es también necesario que comas de forma pausada. La idea es que la saciedadllegue pronto a tu organismo, y, así, verás que
comes menos porque la satisfacción viene rápido. Otro truco muy útil para
combatir la ansiedad es que estés solo 3 horas sin
comer. Cada tres horas comes, sin cambiar los horarios, esa rutinas verás que
hará cambiar el hambre voraz que te hace obeso a un hambre moderado, común, y
que puedes satisfacer con una cena moderada. Dentro de tu dieta, incluye
alimentos como papas, legumbres y
pastas, hidratos de carbono recomendados para las personas que sufren de
ansiedad.
El ejercicio y los alimentos saludables.
Cuando el cuerpo está quieto puede ser presa de la ansiedad,
porque la mente se te dispara y no sabes dónde ir que no sea tu cocina. Los distractores resultarán siendo muy eficaces, y el
ejercicio, o solo una caminata corta cerca de casa, lograrán que tu
mente se enfoque en otro lugar, en otros pensamientos. Igualmente se aconseja
que tomes al desayuno yogur o leche. Además, tener una hidratación permanente
colabora más de lo que te imaginas para que no llegue la temida ansiedad.
Es momento entonces de ingresar a tu dieta alimentos que contengan vitaminas del complejo B y magnesio, que ayudan a mantener
estable tu ritmo cardíaco. Olvídate también de comer lo primero que encuentres
en la calle cuando seas presa de la ansiedad; en cambio, puedes probar un
saludable yogur descremado, unas almendras, nueces, una gelatina, o si estás en casa, prepara un
deliciosopescado o
toma unas frutas deshidratadas,
y, de esta manera, se quita la ansiedad y tu organismo no se está resintiendo.
Sobre el Autor
José Escobar
Escritor, editor y periodista, José
Escobar es reconocido en el mundo de la literatura. Una de sus libros ha sido
recompensado con el Premio Nacional Jorge Gaitán Durán en el 2010. Desde hace
unos meses, se ha unido al equipo de Factor Quema Grasa para brindarnos los
mejores consejos sobre dietas, perder peso, estilo de vida saludable y salud.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario